POLITICA FICCION
En pleno estallido social
Es absurdo pedir que el pueblo se sacrifique para pagar el aumento y la creación de nuevos impuestos, cuando permanentemente se sacrifica la alimentación, la educación, la seguridad, y el esparcimiento de la mayoría de los mexicanos causados por la carestía, el desempleo y los bajos salarios, que provocan las políticas públicas ineficientes que nos imponen.
La irritación social es alimentada por el injusto reparto de la riqueza, por los altos salarios de los funcionarios, por la impunidad propiciada por los órganos de fiscalización, en la revisión de los recursos públicos que permite el enriquecimiento de los gobernantes al amparo del poder, y la corrupción en las instituciones que deberían impartir la justicia.
La inconformidad de la gente manifestada mediante protestas, toma de calles y plantones en oficinas, son en si un estallido social, las manifestaciones que interrumpen la vida cotidiana es una forma de violentar la armonía en que debe desarrollarse la sociedad; estas surgen por la inconformidad que causan las medidas económicas que empobrecen a la mayoría; también para exigir respeto a la ley y a las decisiones de los ciudadanos; así como para demandar soluciones y evitar excesos de sus gobernantes cuando se agotan los causes institucionales.
Estamos en pleno estallido social y el presupuesto de ingresos aprobado por los diputados y ratificado por los senadores con algunos cambios cosméticos, para justificar sus intereses partidistas, han abonado para entrar a la etapa final de un estallido social que sería una revuelta o un movimiento armado, sea para detener el deterioro de nuestro país y refundar nuestras instituciones o simplemente para destituir a la clase gobernante autoritaria y corrupta.
JORGE MARIN BARRAGAN Orizaba, Ver. A 2 de noviembre de 2009
Jormaba66@hotmail.com
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